Literatura fantástica.
Un análisis del género fantástico desde la óptica de sus exponentes.
Fantástica, literatura.
El
término literatura fantástica es y ha sido
través de los años motivo de controversia, debido a la variedad de
criterios que presentan los distintos autores que analizaron este género
literario. En su texto “fantástica, literatura”, Jaime Rest explica el
surgimiento de la literatura fantástica, a través de la evolución cultural que
le dio origen. En primer lugar plantea que en la Edad Media se popularizó una mirada
sobrenatural del mundo, lo que hizo que proliferen cuentos de índole maravilloso ” como algo cotidiano. Luego, el autor describe una
transformación ideológica, consecuencia del avance científico y filosófico, que
ocasionó un excepticismo hacia lo mágico , fantástico o maravilloso. Finalmente
Rest concluye que en la edad moderna ,
sobre todo en el siglo XVII , se renovó el interés por la literatura con
temática sobrenatural[a].
Rest describe un fenómeno
psicológico que forma parte de hechos literarios ( como el avance de lo
fantástico ), que en ese momento llevo a
la aparición de una variedad de subgéneros como el terror, lo indeterminado, la
novela metafísica, etc.
El
objetivo del presente trabajo, es desglosar, en parte, la literatura
fantástica, a partir de los autores que la definieron. Para ello comparemos los
puntos de vista de tres de los
referentes más notorios que describieron el género fantástico: Tzvetan
Todorov; Ana María Barrenechea; y Rosemary Jackson.
Para
confeccionar este informe se han consultado los textos: “ Fantástica,
literatura “, de Jaime Rest; “ Definición de lo fantástico”, y “ Los temas de
lo fantástico: conclusión “,de Tzvetan Todorov; “La literatura fantástica:
función de los códigos socioculturales
en la construcción de un género “, y “ Ensayo de una tipología de la
literatura fantástica “, de Ana María Barrenechea;” Lo fantástico, lo mimético y lo maravilloso
“, “ Perspectivas psicoanalíticas ", y “
Relatos y novelas góticas “, de Rosemary Jackson.
Comenzando a definir lo fantástico.
Para
poder hablar de literatura fantástica debemos referirnos al historiador de origen búlgaro, Tzvetan Todorov, quien fue
uno de los primeros autores en analizar el género; y a la docente y lingüista
argentina, Ana María Barrenechea, que supo desglosar lo fantástico en la
literatura latinoamericana. Ambos autores, si bien son grandes exponentes del
tema, disienten en el criterio sobre el mismo. Por ejemplo, Barrenechea
reconoce el mérito de Todorov de establecer ciertas categorías dentro de lo
fantástico, pero critica que este encasilla al género sólo en Europa, entre los
siglos XVIII, y XIX, mientras que la docente analizó los aspectos de lo
fantástico en la literatura latinoamericana, citando, entre otros, a escritores
como Jorge Luis Borges; Adolfo Bioy Casares, y Griselda Gambaro.
Continuando
con el análisis, citaremos ahora Rosemary Jackson, ya que su interpretación de
lo fantástico se complementa, en parte, con lo expuesto por Barrenechea; ambas
coinciden en que el esquema creado
por Todorov, en el que clasifica
lo fantástico entre lo extraño y lo maravilloso, y lo determina como la “
vacilación del ser “, es insuficiente para comprender este tipo de literatura
en su totalidad, interpretando la misma de una forma más amplia en sus
características, agregando categorías como lo mimético, o la novela gótica; si
bien la profesora de literatura estadounidense, clasifica lo fantástico como un
modo literario, más que como un género en sí mismo.
Explayándonos
un poco más, mencionaremos, a modo de
ejemplo, un cuento de William Wymark
Jacobs[b], ( Wapping, 1863; Hornsley Lane 1943 ). Narrador inglés famoso por
novelas cortas humorísticas, sobre navegación. Su relato fantástico, “ La pata
del mono “, incluido en “ The Lady of the Barge “ ( 1902 ), es uno de sus
cuentos de horror más célebres. Aquí se describe una
situación particular en la que un extraño visitante llega a la casa de la
familia White con un objeto, la pata cortada de un mono, al cual el mismo
atribuye el poder de cumplir tres
deseos, pero acarreando una maldición con cada uno de ellos. El Sr. White pide
una suma de dinero que recibe al día siguiente, como indemnización por la
muerte de su único hijo en sus tareas laborales, cumpliendo así la maldición
descripta por el caballero que se la obsequió.
La historia se sucede con la Sra. White, pidiendo la resurrección de su
hijo, pero su esposo al advertir consecuencias macabras, decide poner fin
utilizando el último deseo de la pata en cuestión. Este es un claro ejemplo del
cuento de horror, donde a lo macabro no se lo percibe a simple vista, sino que se propone mediante
una serie de acontecimientos, en apariencia, relacionados por un hecho
sobrenatural.
En el
siguiente apartado trataremos de describir los límites de lo fantástico, según
los autores que hemos analizado. Bajo la perspectiva de Todorov lo fantástico
es, según sus propias palabras: la vacilación experimentada por un ser , que
no conoce más que las leyes naturales, frente a un acontecimiento aparentemente
sobrenatural, y lo ubica entre lo extraño
y lo maravilloso
Barrenechea
clasifica el género como un contraste normal-anormal. Cuando lo anormal se presenta como problema de la situación, la
autora argentina lo define como fantástico,
en cambio cuando lo anormal es aceptado sin cuestionamiento, lo
detalla como maravilloso. En
contraposición con Todorov, Barrenechea amplía el concepto de lo fantástico, permitiendo incluir obras marginadas por su
teoría (de Todorov), pero
consideradas dentro del género por un consenso que parece justificado; y
para evidenciar esto detalla géneros dentro de esta
literatura como el drama fantástico, citando
“Las paredes “, de la argentina Griselda Gambaro, o la alegoría,
expresada en “ El zapallo que se hizo
cosmos “, de otro autor argentino, Macedonio Fernández.
Finalmente,
bajo la óptica de Rosemary Jackson, lo fantástico se ubica entre lo maravilloso
y lo mimético, definiendo lo maravilloso como historias en las que predominan
hadas, magia, o seres sobrenaturales, ejemplificado en
autores como Hans Andersen y R. Tolkien,
y lo mimético como narraciones que pretenden que pretender imitar una
realidad externa, pero distorsionada, citando en este estilo obras tales como
“Vanity fair” de Thackeray; o “Mary Barton “, de Elizabeth Gaskell. Lo
fantástico, como ya se ha mencionad, para la autora, confunde elementos de
ambos modos, cuando una situación aparentemente real y cotidiana toma
repentinamente forma extraña o sobrenatural. Esto se puede observar en el
cuento de Edgar Alan Poe “El gato negro”.
Temática del género fantástico.
Definiremos
ahora la temática fantástica según los autores que hemos estudiado. Para
Tzvetan Todorov esta temática está fuertemente basada en la incertidumbre, hechos que hacen pensar si algo es real o
solo un sueño. Todorov hace referencia a esto principalmente en la obra de Cazotte “El diablo enamorado”, Álvaro,
el protagonista, se enamora de una mujer, Biondetta, que afirma ser el diablo
en persona, y ahí se pregunta si todo es un sueño, o es realidad. Esta duda es
transmitida al lector y ahí se encuentra, según este autor, el corazón de lo fantástico.
Los
temas fantásticos para Barrenechea abarcan un campo más amplio que los
expuestos por Todorov, si bien la autora argentina no considera dentro del
género las narraciones míticas, ni los relatos maravillosos cristianos, como
milagros de santos, apariciones de la Vírgen, etc. La mencionada escritora
expone por ejemplo, hechos conflictivos a través de distintos puntos de vista,
lo presentado por el narrador, lo que piensa o siente el protagonista, y como
esto se manifiesta en el lector. Habla también de posiciones opuestas dentro de
la misma historia, el debate de un hecho que puede ser extraordinario para
algunos, y tener una explicación racional para otros. Considera relatos que
exhiben hechos excepcionales, pero sin esclarecimiento de los mismos, y hace referencia
a escritores como Borges o Cortazar.
Ahora,
retomando el criterio de Rosemary Jackson, podemos decir que esta toma aspectos
que ni Todorov ni Barrenechea contemplan, como la inclusión de semblantes psicoanalíticos dentro de la
literatura fantástica, señalando el texto “Lo siniestro” de Sigmund Freud. La
escritora explica que lo fantástico
dentro de este campo no introduce algo nuevo en el lector, sino que lo presenta
en un ámbito de aparente normalidad, para luego sacarlo de ese contexto
revelando zonas obscuras o siniestras del
mismo, y se proyectan como aparecidos, demonios o seres sobrenaturales.
Prosiguiendo con los temas fantásticos para Jackson, podemos añadir que
menciona dentro de este campo al doble, que es cuando el protagonista o el narrador
presentan una dualidad de sí mismo, pudiendo ejemplificarse en “El otro” de
Jorge Luis Borges. En esta historia el narrador se encuentra consigo mismo en
otro tiempo. Habla también de lo monstruoso, seres abominables que no pueden
clasificarse ni humanos, ni animales. Citaremos en este caso al cuento de
Leopoldo Lugones “El escuerzo”.
Finalmente la autora alude a los espectros o fantasmas, y referido a
esta tema nombraremos la obra “Esa cosa al final de la escalera” de Ray
Bradbury, en la que el protagonista se obsesiona con un supuesto espectro del
cual su forma sólo imagina.
Conclusión.
En el
presente informe se ha determinado la postura y las opiniones de tres grandes
autores del género fantástico, y si bien los mismos discrepan en los conceptos
sobre el mismo, podemos afirmar que su aporte ha contribuido establecer
conceptos básicos dentro de este tipo de literatura.
En
definitiva, Tzvetan Todorov, como ya se explicó al principio, creo un esquema
para dar sentido y organizar categorías dentro de la literatura fantástica,
sentando bases en las que luego se apoyaron distintos autores. Ana María
Barrenechea amplió el género refiriéndose a grandes obras de la literatura
latinoamericana, e incluyendo aspectos como la poesía, o la alegoría. Y
Rosemary Jackson apoyó sus ideas en conceptos innovadores en lo fantástico,
siendo el psicoanálisis uno de los más destacados.
Para
concluir este trabajo, se tratará de describir el sentimiento de lo fantástico
con un fragmento de una conferencia que brindó Julio Cortazar en la Universidad
Católica Andrés Bello, en Caracas: Lo
fantástico y lo misterioso no son solamente las grandes imaginaciones del cine,
de la literatura, los cuentos y las novelas. Está presente en nosotros mismos,
en eso que es nuestra psiquis y que ni la ciencia, ni la filosofía consiguen
explicar más que de una manera primaria y rudimentaria.
Gabriel Gaujan, Universidad Nacional de General Sarmiento; 2013.
Gabriel Gaujan, Universidad Nacional de General Sarmiento; 2013.
Bibliografía.
Rest,
Jaime (1979). “Fantástica, literatura”. En: Conceptos
de literatura moderna. Buenos Aires; Centro Editor de América Latina.
Tzvetan,
Todorov (1994). Introducción a la
literatura fantástica. México, Coyoacán, 1999.
Barrenechea,
Ana María (1978).Textos
Hispanoamericanos. De Sarmiento a Sarduy. Argentina: Monte Ávila Editores,
pp.87-103.
Barrenechea,
Ana María (1985). El espacio crítico en
el discurso literario. Buenos Aires; Kapeluz, pp 45-54
Jackson,
Rosemary (1981). Fantasía: Literatura y
Subversión. Buenos Aires: Catálogos, 1986, pp.30-2.
Jackson,
Rosemary (1981). Fantasía: Literatura y
Subversión. Buenos Aires: Catálogos, 1986, pp.82-90.
Jackson,
Rosemary (1981). Fantasía: Literatura y
Subversión. Buenos Aires: Catálogos, 1986, pp.61-6.
Jacobs,
William (1902). “La pata de mono”. En: La
dama de la barca. Londres: Harper & Brothers.
Cortazar,
Julio (1973). La casilla de los Morelli. Barcelona:
Tusquets. Texto adaptado.
[a]
Rest describe un fenómeno
psicológico que forma parte de hechos literarios ( como el avance de lo
fantástico ), que en ese momento llevo a
la aparición de una variedad de subgéneros como el terror, lo indeterminado, la
novela metafísica, etc.
[b] William
Wymark Jacobs ( Wapping, 1863; Hornsley Lane 1943 ). Narrador inglés famoso por
novelas cortas humorísticas, sobre navegación. Su relato fantástico, “ la pata
del mono “, incluido en “ the lady of the barge “ ( 1902 ), es uno de sus
cuentos de horror más célebres.
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